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La clave es usar ingredientes confiables y de calidad

La finalidad principal en la producción animal comercial es mejorar la eficiencia alimentaria debido a los importantes y continuos gastos en alimentación.
Esa es la razón por la que es esencial aportar los nutrientes necesarios para satisfacer las necesidades de los animales, sin sobrepasarse.
Esta estrategia conlleva entender los métodos específicos de procesamiento de los ingredientes para potenciar su valor nutritivo en la alimentación animal.
Por ejemplo, las harinas de soya son un componente clave de las dietas completas, y una oportunidad para ahorrar costos puede ser evaluar el valor alimentario de cada harina de soya en función de los aminoácidos digestibles ya que se contaría con una formulación precisa de la dieta.

Hemos señalado que no todos los sistemas de extrusión/prensado mecánico u otros métodos de procesamiento de la soya, como el tostado posterior a la extracción con disolventes, la extrusión en seco, la extrusión húmeda, el tostado y la esterilización en autoclave, son iguales porque no todos los procesos agregan el mismo valor nutritivo a la harina de soya.
Como resultado, la formulación de dietas animales utilizando los valores correctos generados a través de estudios de digestibilidad es una estrategia basada en la precisión para maximizar la utilización de nutrientes, minimizar la excreción de nutrientes y mejorar el rendimiento animal.

De hecho, la calidad de los ingredientes depende de los parámetros de procesado adecuados, que incluye la temperatura final del barril (es decir, la temperatura de procesamiento), que es determinante en la calidad nutricional.
Consecuentemente, al referirse a la soya entera extruida en seco con alta fricción (EFFS) o a la harina de soya extruida y prensada mecánicamente (ExPress®), asegúrese de conocer la tecnología de procesamiento y de saber si se ha procesado siguiendo los parámetros normalizados que garantizan el valor nutricional único de esas fuentes de harina de soya.
Este punto es fundamental al hacer comparaciones entre harinas de soya procesadas mecánicamente o entre procesos mecánicos y otros métodos.

Suelen apreciarse diferencias específicas en la calidad nutricional según el método utilizado para procesar la soya.
Por ejemplo, al comparar el tostado, para crear soya integral tostada (RFFS), y la extrusión en seco con alta fricción, las aves alimentadas con EFFS tuvieron una mayor utilización de la energía que las alimentadas con RFFS.
Asimismo, las aves que consumen soya entera extruida en seco con alta fricción presentaron una mayor digestibilidad de lisina (87,1 % vs. 78,1) y la metionina (93,5 % vs. 90,3 %) con respecto a la RFFS.

Generalmente, el perfil nutricional de los ingredientes que se ha probado y demostrado que producen un perfil y un rendimiento específicos en los animales proporciona a los nutricionistas, fabricantes de alimentos, etc. los valores exactos que necesitan al formular dietas.
La otra clave es saber cómo se procesan los ingredientes.
La clave para maximizar el rendimiento de los animales es utilizar una tecnología de extrusión probada que aporte un ingrediente constante de alta calidad con nutrientes de mayor digestibilidad.

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